Experiencias de chicos etiquetados con tdah

Experiencias de niños
diagnosticados con TDAH.
ojo de agua – ambiente educativo
- Partida Racó de Pastor s/n, 03790 ORBA (Alicante) Primera edición: junio 2013
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Experiencias de niños diagnosticados con TDAH que
cambian de la enseñanza convencional a la
educación en familia o a unschooling.
Estos niños y padres sobrellevan mejor el TDAH sin una escolarización convencional. Publicado el 9 de septiembre de 2010 por Peter Gray en Freedom to Learn. ace algunas semanas (véase la publicación del 20 de julio de 2010) hice un llamamiento para que me enviasen sus historias de niños que habían sido H diagnosticados con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) y han sido educados en familia (homeschooling), se educan por iniciativa propia (unschooling) o han atendido a escuelas libres (freeschools). Me enviaron 28 historias y las sometí a un análisis cualitativo. Mi análisis de estas historias sugiere que (1º) a la mayoría de los niños diagnosticados les va bien sin medicación si no están en una escuela convencional; (2º) las características del TDAH no desaparecen cuando los niños abandonan la escuela convencional, pero dejan de ser el gran problema que era antes; y (3º) a los niños diagnosticados con TDAH parece irles especialmente bien cuando se les permite decidir sobre su propia educación. A continuación desarrollaré y fundamentaré cada una de estas conclusiones sobre todo a partir de citas de las historias. Pero primero, ahí van algunos datos relativos a las historias y a quienes las escribieron. ü 19 trataban de niños, nueve sobre niñas. ü 26 estaban escritas por los padres de los niños diagnosticados con TDAH; las otras dos estaban escritas una por la propia persona diagnosticada (que ahora es un hombre de 24 años) y otra por la hermana mayor de la persona diagnosticada. ü 24 trataban acerca de niños que fueron diagnosticados con TDAH a través de un procedimiento formal clínico; los otros cuatro fueron considerados, por personal médico o de la escuela, como "TDAH", sin embargo sus padres, aunque estaban de acuerdo con que los niños mostraban las características de los enfermos de TDAH, decidieron no proceder con el diagnóstico formal. ü 21 eran niños que habían comenzado su educación en una escuela convencional (al menos durante parte de la escuela infantil) y después la abandonaron; los otros 7 eran niños que no habían ido nunca a una escuela convencional. ü 21 describieron la situación de educación no convencional como “educación en familia”, cinco como “unschooling”, y dos como “educación alternativa” (uno lo describió como escuela privada pequeña en una casa, “parecido a educación en familia”, y otro como “escuela en parte basada en Sudbury Valley”). A continuación, tres conclusiones, cada una acompañada de la cita que nos llevó a ella. Conclusión 1: A la mayoría de los niños que estaban siendo medicados por TDAH
mientras iban a una escuela convencional, se les retiró la medicación cuando se les
apartó de la escuela convencional, y a aquellos que nunca habían ido a una escuela
convencional, nunca se les medicó.
Los estudios de investigación han revelado con frecuencia que la mayoría de los niños que van a una escuela convencional y son diagnosticados con TDAH, toman medicamentos ojo de agua – ambiente educativo
estimulantes (inhibidores de captación de dopamina) como tratamiento1. Eso no se cumple con esta muestra de niños etiquetados con TDAH, que no van a una escuela convencional. De los 28 niños de esta muestra, 13 nunca se han medicado (la mayoría no había estado en una escuela convencional o había salido de ella muy poco después de recibir el diagnóstico), 9 fueron medicados durante al menos parte del tiempo que estuvieron en una escuela convencional, pero se les retiró la medicación al abandonar la escuela, y solo 6 (el 21% de toda la muestra) estaban siendo medicados en el momento en el que se escribieron sus narraciones. De los seis que se estaban medicando cuando las narraciones se escribían, uno tomaba Strattera (un inhibidor de captación de norepinefrina no estimulante), para otro era su primer día de educación en familia y estaba tomando Vyvance (un estimulante), y los cuatro restantes todavía tomaban estimulantes, a pesar de llevar ya un año o más de educación en familia. A continuación, una muestra de comentarios concernientes a los niños que habían abandonado la escuela convencional y dejado los estimulantes. (Cada comentario enumerado corresponde a un niño distinto. Los números entre paréntesis hacen referencia al número de historia en mis notas): (#13): “Decidimos [cuando estaba en el tercer curso de la escuela pública] cambiar de Strattera a Adderall. Probamos con varias dosis pero no conseguían lo que necesitábamos, así que probamos Vyvanse y Concerta con varias dosis. Sencillamente no funcionaban en él. Parecía haber una mejora a corto plazo, o al menos así nos parecía, pero no solucionó el problema realmente. Con todo, su ansiedad le paralizaba, así que, por supuesto, acabamos utilizando Prozac. .Como padres, era exactamente donde no queríamos llegar, tener al niño bajo medicación para poder mantenerlo en la escuela. .lo expulsaban de clase a diario por causar trastornos (haciendo ruidos, interrumpiendo a los profesores, pidiendo salir de clase). Él y su maestro de educación especial discutían constantemente. Después de un IEP (Plan Individualizado de Educación, por sus siglas en inglés) particularmente malo, en enero de 2009, decidimos cortar con ello. Terminamos el año con educación en familia y progresó más en 3 meses, de lo que lo había hecho en 3 años en la escuela pública tradicional. Continuamos con los medicamentos durante un mes o así, pero luego paramos”. (#23): “A mi hermano pequeño le pusieron un tratamiento de medicación TDA cuando tenía 7 años, porque no era capaz de concentrarse bien en la escuela, ni en sus clases de artes marciales. Pude observar inmediatamente que parecía apagado cuando le pusieron en tratamiento, pero era capaz de funcionar mucho mejor en un entorno de aprendizaje organizado. No obstante, cuando tenía 15 años, dejó de tomar la medicación, y solo entonces se dio cuenta y empezó a decir que había estado experimentando delirios paranoides durante años como consecuencia de la medicación. Con 10 años, cada vez que se duchaba estaba atemorizado porque pensaba que unos terroristas estaban envenenando el agua. Mi hermano no era tan problemático cuando tomaba las medicinas, pero nunca destacó en la escuela, hasta sus dos últimos años de bachillerato, que fue a una escuela privada en parte basada en Sudbury Valley. Ahora, es un músico estupendo, va a la universidad, y nunca ha vuelto a tener problemas de delirios o paranoia. Detesta la medicación que estuvo tomando y todavía hoy conserva un profundo enfado por todo aquello”. (#7) “Cuando tenía ocho años y medio decidimos probar con Adderall, porque tenía dificultades para prestar atención y aprender.Desarrolló depresión severa con 10 años (mientras se medicaba con Adderall). Le pusieron en tratamiento con unos cuantos medicamentos más. Cada medicamento parecía hacerle mejorar durante unos meses y entonces volvía a empeorar. Cuando un medicamento causaba un efecto secundario, se le recetaba otro para combatirlo. .Desarrolló un déficit de B12 a causa de Adderall. Esto le produjo comportamientos obsesivo-compulsivos y tuvimos que ponerle inyecciones de B12. 1 Véase, por ejemplo, Mayes et al (2009), Medicating Children: ADHD and Pediatric Mental Health (Harvard University Press). ojo de agua – ambiente educativo
. Entonces (después de alterar su dieta y eliminar toxinas de su entorno) decidimos que dejase el Adderall. No hubo diferencia en su capacidad de concentración o actividad en ese momento. Estaba/está bien. Continuamos con la educación en familia. . Fue lo mejor que podíamos haber hecho con nuestro hijo. Ahora tiene 16 años y planea ir a la universidad.” (#22) “En cuarto curso (esta vez en una escuela privada con un plan de estudios avanzado) sus 7 profesores QUERÍAN hacerle pruebas. Probamos con Ritalin durante unos meses, pero se convirtió en un zombie durante el día, que incluso por la noche quería seguir trabajando para aprender. En primavera nos invitaron a una reunión, nos devolvieron la fianza del año siguiente .Consideraron que ella se había convertido en un problema en la clase, porque era incapaz de escuchar”. [La historia continúa describiendo el éxito de la escolarización en casa, sin medicación, y el hecho de que la han aceptado para cursar estudios en una universidad durante cuatro años.] (#1) “Y ahora que hemos pasado a la educación en familia (y que está prosperando en lo académico, social y en conducta), ya no nos planteamos el uso de la medicación. Estamos entusiasmados con la educación en familia; ha cambiado nuestras vidas a mejor, hemos recuperado a nuestro hijo”. (#2 relativo a un niño que había estado tomando diferentes medicamentos en los cursos tercero y cuarto en una escuela pública después de un periodo de educación en familia y sin medicamentos): “Le sacamos de la escuela y volvimos a la educación en familia. Le quité la medicación para distinguir entre su comportamiento con y sin ella. Las cosas mejoraron tan rápidamente que nunca he vuelto a los medicamentos”. (#14) “Cuando era niño, con unos 5 años, me diagnosticaron TDAH. Me medicaron con Ritalin y continué con ello hasta los 11 años. Después de dejar la medicación, mis padres observaron que estaba menos irritable y generalmente más contento con las cosas que tenía alrededor, además de ser menos propenso a berrinches. Al final del quinto curso mis padres tomaron la decisión de pasar a la educación en familia. Desde sexto hasta décimo me eduqué en casa [sin medicación] y durante ese tiempo avancé con las matemáticas y saqué dieces en todos mis exámenes. Podía estudiar como quería, estar inquieto cuando quería. . Entonces [comenzando el undécimo curso] volví a la escuela [solo a algunas asignaturas]. . [en aquel momento] me medicaron con una nueva forma de Ritalin. Lo probamos durante un mes y caí en una depresión severa a causa de sus efectos. Después de un mes me la quitaron y no se habló más de medicaciones para mi problema. .Ahora tengo 24 años, estoy casado y esperando un hijo. Fui a la universidad tras mi último año .y me alisté en el ejército. He observado a lo largo de mi vida que ahora estoy más tranquilo la mayor parte del tiempo. Todavía tengo ciertos necesidades, . tampoco gran cosa, la necesidad urgente de decir lo que pasa por mi mente y expresar mi opinión siempre que puedo. .Sobre todo, soy feliz. Amo mi vida, a mi mujer y a mi familia”. En contraposición a estos testimonios, aquellos que han mantenido a sus hijos tomando estimulantes después de empezar con la educación en familia encuentran la medicación muy útil. A continuación los tres comentarios más favorables al uso de medicación: (#6) “Probamos con Concerta, pero se volvía loco. Finalmente probamos con Strattera (un medicamento para el TDAH no estimulante, un inhibidor de captación de norepinefrina) y ayudó mucho. Ahora es capaz de tomarse ese pequeño momento para pensar lo que va a hacer y eso le permite tomar mejores decisiones. Se acabaron los berrinches temperamentales, el tirar cosas, pegar, y el comportamiento temerario”. (#10) “Cuando no toma la medicación está distraída, es respondona, y es poco agradable estar con ella. Cuando toma la medicación es productiva, divertida y amable. Tiene el efecto secundario de quitar el apetito, así que tenemos que ser creativos para que tome suficientes calorías. No obstante, no nos cuesta lograrlo y estamos contentos con su progreso, tanto social, como académico durante los tres años que la hemos educado en familia”. ojo de agua – ambiente educativo
(#27) “Cuando empezamos con la medicación [Focalin XR, un estimulante], todo cambió. No solo entendía los conceptos, además los recordaba. Aprendió el equivalente a tres años de matemáticas en seis meses. Comenzará el bachillerato en otoño, con un reconocimiento de más de 20 horas de instituto y un sobresaliente en ciencias en el bolsillo (de sus años de educación en familia). Se está convirtiendo en el niño del que solo había tenido indicios antes de la medicación”. Conclusión 2: El comportamiento de los niños, sus estados de ánimo y el aprendizaje
en general mejoraron cuando abandonaron la escuela convencional, no porque
desaparecieran las características propias del TDAH, sino porque se encontraban
entonces en una situación en la que podían aprender a vivir con esas características.
Únicamente dos o tres de las personas que respondieron decían que el comportamiento asociado al TDAH desapareció sacaron al niño de la escuela convencional. La gran mayoría dijo o sugirió que los síntomas no desaparecieron pero que ya no suponían un problema tan grande, principalmente porque fuera de la escuela podían ser activos y autónomos sin causar problemas y tenían la oportunidad de aprender a hacer frente a las características de su personalidad. A continuación, alguna citas relevantes. (#16) “Siempre y cuando se esté moviendo aprende bien. Tengo la sensación de que en un contexto educativo formal, el punto central seguiría siendo conseguir que se estuviera quieto en la silla. De esta forma, podría entrar en octavo de la escuela pública local, pero está haciendo el trabajo de primero/segundo curso de bachillerato y tiene incluso asignaturas de nivel superior. Está estudiando alemán y latín por su cuenta porque quiere aprender. Y no quiero arruinar sus ganas de aprender tan solo porque se esté quieto en una silla .Está bien adaptado socialmente y se comporta de manera apropiada. Sin embargo, cuando está con otros etiquetados con TDAH nos damos cuenta de que es como si repercutiera el comportamiento de unos en los otros y se fuera acrecentando. (#17). “Se le da muy bien aprender por su cuenta. A veces teme quedarse atrás y encuentra libros y páginas web que debería conocer y las devora. Ya leía a nivel de octavo cuando estaba en tercero hace tres años, así que ahora tiene nivel de instituto. .Su comportamiento es generalmente excelente. A veces tiene arrebatos que pueden ser desconsiderados y difíciles de parar, tales como correr por toda la casa gritando a altas horas de la noche”. (#18). “Creo que la verdadera ventaja de la educación en familia ha sido la evolución en las competencias sociales de mi hijo. Es una muy buena persona, tanto amable como empática. Lo que no veo es cómo podría haber aprendido a socializar tan bien en una escuela donde en todo momento se le hacía sentir que era inaceptable”. (#12, relativo a un niño que a la edad de 5 años fue diagnosticado con TDAH, Disfunción de Integración Sensorial, y Trastorno Generalizado del Desarrollo y que empezó con la educación en familia poco después de ello): “Hoy [cerca de cumplir 16 años] es un joven elocuente, abierto y seguro de sí mismo. No toma medicación.no tiene comportamientos extraños.e impresiona a todo adulto que le conoce. .Su estilo de aprendizaje no es algo que podría hacerse en una clase. Prácticamente intuye cómo arreglar cualquier cosa, desde coches hasta aparatos de aire acondicionado.”. (Continúa describiendo como su hijo se está preparando para aprender un oficio haciendo prácticas en el sector de comercio y en un almacén de antigüedades, algo que no hubiera sido posible en la escuela). (#13) “Su ansiedad ha desaparecido [desde que dejó la escuela pública y comenzó con la educación en familia]. En lo que respecta a la escolarización, definitivamente tiene dificultades para terminar sus tareas. Realmente se distrae con facilidad. . Todavía es impulsivo y exige mucho, pero nosotros podemos manejarlo mucho mejor de lo que la escuela podía, y todos estamos menos estresados por ello. Recibe clases a través de grupos locales y en museos y todavía tiene dificultades para atender a los profesores, pero ahora que las clases no duran todo el día, lo lleva bien”. ojo de agua – ambiente educativo
(#20) “Tal como he comentado, las amistades de mi hijo no son duraderas. A él le encanta estar con ellos, pero su tendencia a perder el control hace que con frecuencia acabe arañándolos o tirándolos. Dejar la escuela le ha permitido retirarse cuando va a perder el control, venir a casa, contar lo que ha pasado y no entrar en una espiral de rabia y resentimiento porque tiene que continuar con ellos todo el día. Está aprendiendo sobre la vida, sus habilidades, y lo más importante, cómo ser feliz y un adulto realizado.” (#24) “. sus años de escuela pública durante la educación preescolar fueron en su mayoría un desastre. .Siguiendo los consejos de la profesora especializada, cuando estaba en tercero la llevamos a un psicólogo y volvimos a casa con un diagnóstico de TDAH y una prescripción para Metadate. Probamos con ello durante una semana más o menos, y los resultados de los exámenes reflejaron una mejora considerable en áreas como la memoria a corto plazo (mejoró de 0 sobre 10 a 5 sobre 10 en un examen, por ejemplo). Sin embargo, no pudimos continuar con la medicación: se quedaba despierta hasta muy tarde por la noche, tenía la mirada vidriosa, y le salió un sarpullido en los muslos, etc. .En lugar de ello continuamos el cuarto curso en una pequeña escuela privada alternativa y así hasta la educación secundaria. Tiene 14 o 15 alumnos y es como una gran familia, como educación en familia. .Sacarla de la escuela pública fue la mejor decisión que podíamos haber tomado. .Y para nosotros como padres: antes de apostar por el mundo de la escuela alternativa, nos sentimos como si estuviéramos criando no a un niño, sino a un conjunto de problemas que precisaban un conjunto de soluciones. Nada más.” (#28). “Comenzamos la educación en familia durante la etapa de escuela infantil. Fue un desastre. Sentarse 10 minutos para la lección diaria era como sacarle los dientes. Se ponía a llorar y gritar que odiaba la escuela. '¿Odias las historias?' No. '¿Odias los juegos?' No. '¿Qué es lo que odias?' ¡SENTARME!. Seguí durante toda esta etapa, pero sin poder ver ningún progreso tras un año intentándolo. Para el primer curso de primaria modifiqué mi estilo un poco y permití que jugara con Lego, que hiciera garabatos, o cosiera mientras leíamos. Eso ayudó un poco. En segundo curso renuncié. .No estaba aprendiendo a leer. .Entonces un día entré a su habitación y vi que estaba leyendo Las Crónicas de Narnia. De repente ya podía, con aproximadamente 8 años. . Todavía comete faltas ortográficas horribles. Y su comportamiento en grupo aun puede ser muy salvaje, es muy irascible y dramática y a veces asusta un poco a otros niños. .Según la voy conociendo mejor, encuentro más y más raro que etiquetemos a estos niños como ''discapacitados para el aprendizaje". Logra hacer cosas con gran naturalidad que a otros niños les cuesta (resolver problemas de matemáticas, dar con grandes y complejas soluciones a problemas, es creativa en la resolución de problemas, tiene una perspectiva única en libros que lee), es decir, es capaz de hacer las cosas que son más difíciles de ENSEÑAR. Y, por otro lado le cuesta más realizar las cosas para las que se puede encontrar fácilmente otras soluciones (usando una calculadora o un programa de corrección ortográfica). Conclusión 3: Muchos de estos niños parecen tener una alta necesidad de dirigir su
propia educación, y se concentran de forma excepcional en las tareas que les
interesan.
Un miembro del equipo de una de las escuelas basadas en Sudbury me mandó un correo electrónico con un interesante comentario acerca de niños que habían sido diagnosticados con TDAH antes de ir a esa escuela: “La etiqueta TDAH se aplica a dos tipos de niños muy distintos. Uno de ellos realmente tiene 'Trastorno de Atención Excesiva'. La mayoría de estos niños se involucra profundamente en aquello que quieren hacer exactamente …Hacen lo que quieren hacer; en conjunto con otros niños, cuando se trata de algo que interesa a otros; o solos cuando es algo que no interesa a los otros. Se les etiqueta con TDA (Trastorno de Déficit de Atención) no porque no puedan concentrarse sino porque no tienen mecanismos para adaptarse al aburrimiento forzado. … El otro tipo son simplemente chicos activos físicamente, hasta el punto de ser problemáticos cuando se les requiere estar tranquilos. A estos niños generalmente se los expulsa de las ojo de agua – ambiente educativo
reuniones y comités de la escuela porque no se pueden controlar, y normalmente tienen largos historiales por correr y armar jaleo y por llevar a cabo actividades demasiado ruidosas. En nuestro caso, gracias a que les permitimos hacer, (la mayoría de estos niños puede estar al aire libre corriendo y armando todo el jaleo que necesiten sin molestar a nadie) y a que tenemos un comité justo y razonable que ayuda a estos niños a diferenciar según el lugar y el momento; el problema con su comportamiento es para nosotros mucho menor. Todo esto proporciona a los niños una sensación de justicia y de lugar y momento que les informa y les permite desarrollar la capacidad de bajar de marcha cuando se requiere estar tranquilo y sereno”. Según las narraciones que he recibido, muchos de los niños se encuadrarían en la primera categoría. Son niños que parecen tener una mayor necesidad de dirigir su propia educación que otros niños (si es usted lector habitual de mi blog, conocerá mi postura de que la mayoría de los niños aprende mejor en entornos donde dirigen su propia educación que en aquellos en los que alguien está al control de ella). A este respecto, no sorprende que los pocos niños que, tras su desescolarización, todavía recibían medicación para el TDAH, parecían ser fundamentalmente aquellos cuya educación en familia estaba dirigida por los padres y modelada de acuerdo a la educación que habrían recibido en una escuela convencional. Algunas de las citas arriba mostradas aluden a la necesidad que los niños etiquetados con TDAH tienen de controlar su propio aprendizaje. A continuación algunas más: (#3) “Ella elige sus propias materias y material de aprendizaje diario. … Aprende mucho mejor si puede estudiar algo que le interesa y se concentra profundamente en ello. Puede que cada día elija algo diferente, aparentemente sin relación, sin embargo, de repente convierte esa aleatoriedad en un proyecto maestro en el que seguirá trabajando durante un mes”. (#5) “Parece ser una cuestión de interés. Si está interesado en algo se concentra y está atento durante largos periodos de tiempo, si no, se pone nervioso. Por ejemplo, en una conferencia de nuestra escuela local, un club de robótica tenía un puesto en el que había un robot. Mi hijo se habría quedado allí preguntando acerca del robot durante el resto de la tarde si no me lo hubiera llevado de allí”. (#19) "Hace ya unos años que se educa por iniciativa propia, en casa. Ahora tiene 11 años. . Tiene mucha energía y a veces arma mucho jaleo, pero con frecuencia encuentra algo que le interesa y mantiene su atención durante horas. El único momento en el que encaja con el diagnóstico de TDAH es cuando está aburrido o algo no le interesa. También se pone particularmente alborotador tras largos periodos sentado (tanto si estuvo entretenido como si se aburría)”. (#20) "Después de un tiempo [de educación en familia dirigida por los padres] se volvió imposible para él aprender nada. Su ansiedad creció a un nivel tal que nos vimos forzamos a permitirle tomar medicación contra la ansiedad, cosa que estuvo haciendo durante unos meses. . Entonces encontré información sobre el aprendizaje por iniciativa propia y desde entonces todo ha marchado a las mil maravillas. .Todo cobraba sentido. Mi hijo elige lo que quiere aprender, toma sus propias decisiones acerca de cómo y cuándo, ha aprendido a definir sus límites y toma la responsabilidad de su propio aprendizaje. Si le interesa una cosa, le proporcionamos los recursos, enlaces, o le llevamos a los sitios que proporcionen lo que necesita. Se ha interesado mucho por la tecnología musical. . Ha producido música increíble, ha encontrado una serie de cosas que le interesan, tiene intereses que él mismo define, bien lejos de las instituciones. . Es sabio, y sabe qué decisiones tomar mejor que nosotros. Hace un año no me lo hubiera creído, cuando todo era tan desalentador y traumático, que poco después todo sería tan positivo y absolutamente fascinante como lo es ahora, simplemente obedecemos la máxima de dar al propio hijo la libertad de ser él mismo". (#22) "Comenzamos con la educación en familia basándonos en un programa curricular que ella odiaba seguir. Quería leer el libro completo de historia, sin más. El ir poco a ojo de agua – ambiente educativo
poco, analizando la materia según el "sistema" siempre la ha mortificado. Tan pronto como pasamos a la educación por iniciativa propia todo se arregló. .El "problema" es que a ella le encanta saber, quiere ir a su propio ritmo (deprisa), ignorando algunas materias y centrándose en otras, profundizando en materias que a otras personas de su edad no interesan ". (#21) "Empezamos con la educación por iniciativa propia hace unos cuatro años. .Hoy tiene 14 años y medio .Es creativa, responsable y divertida. No tiene problemas de lectura y es buena con las matemáticas en el día a día. .No muestra señales de los problemas que vimos en la escuela del distrito, cuando tenía nueve años. // Estaba en una clase grande y caótica con varios niños que requerían dedicación exclusiva, era el primer año de la asignatura "matemáticas del día a día" (lo que yo llamé "el llorar de cada día") y los libros que daban a los niños para leer, en mi opinión, eran aburridos. Los exámenes le hacían sufrir ansiedad y estaba sobrecargada sensorialmente con los ruidos y olores de la escuela, especialmente en el comedor. // Desde que está en casa, sencillamente ha florecido. A la gente que la conoce le resulta difícil entender que alguien haya cuestionado alguna vez su inteligencia o capacidad de concentrarse. Es mucho más responsable e inteligente que muchos adultos que conozco". Antes de acabar, debería decir que esto es obviamente un estudio preliminar. Sin embargo, hasta donde yo se, es el único estudio que nadie ha realizado hasta la fecha en relación a las habilidades de los niños diagnosticados con TDAH para aprender y para hacer frente a sus problemas sin medicación, fuera de un entorno escolar convencional. Mi esperanza es que este estudio preliminar llame la atención de la comunidad de investigadores de manera que se lleven a cabo estudios formales a mayor escala. Culturalmente estamos tan acostumbrados a pensar en la escuela como el hábitat obligado para los niños, que raramente llegamos ni siquiera a pensaren la posibilidad de que los niños podrían aprender y desarrollarse bien fuera de ese entorno. Estoy muy agradecido a aquellos que respondieron a mi llamamiento y enviaron sus narraciones sobre las experiencias de sus hijos con TDAH, tomándose el tiempo para redactarlo de forma tan clara. Agradecimientos
A Peter Grey por permitir su publicación. Información diversa
Peter Gray, doctor, es profesor investigador en Boston College, y autor del libro recién
publicado Free to Learn (Basic Books) y de Pyschology (un libro de texto, ahora en su sexta
edición).
Otros artículos de Peter Gray en inglés: www.psychologytoday.com/blog/freedom-learn Libro en inglés "Free to Learn": www.freetolearnbook.com www.psychologytoday.com/blog/freedom-learn/201009/experiences-adhd-labeled-kids-who-switch-conventional-schooling-homeschool Este artículo ha sido traducido al castellano por Alberto Cuétara y revisado por Adrián Pérez Montes dentro de PerMondo, la iniciativa de traducciones gratuitas para asociaciones sin ánimo de lucro. Más información sobre la asociación y agencia de traducción en: www.permondo.eu y www.mondo-services.com ojo de agua – ambiente educativo

Source: http://ojodeagua.es/files/2011/11/Experiencias-de-chicos-etiquetados-con-TDAH-1.pdf