Controversias actuales en la litiasis urinaria
Controversias actuales en la litiasis urinaria
F. J. Burgos, V. Gómez, F. Dapena* Servicio de UrologÃa. Hospital Ramón y Cajal. Dpto. Ciencias Morfológicas y CirugÃa. Universidad de Alcalá. Madrid.
*Servicio de NefrologÃa. ClÃnica Ruber. Madrid.
INTRODUCCION
UTILIDAD DE LA EVALUACION METABOLICA DEL PACIENTE LITIASICO
La incidencia de la litiasis urinaria, se ha incre-
mentado en los paÃses industrializados en las últi-
La tasa de recidiva litiásica en estudios con pe-
mas décadas, estimándose que a los 70 años entre
rÃodos de seguimiento superiores a 2 años oscila
el 5-15% de la población ha generado un cálculo.
del 30-40%, aunque en alguna serie aislada al-
La prevalencia en España, según el Registro del
Grupo de Urolitiasis de la Asociación Española de
pacientes con un primer cálculo no tendrán recu-
UrologÃa, es del 4,16%, estando afectadas 1.612.547
rrencia litiásica y que el tratamiento de una reci-
personas, alcanzando la tasa de recidiva litiásica el
diva potencial se lleva a cabo con una técnica no
34,5%. La prevalencia en Estados Unidos es del 7%
invasiva como la LEOC, en la actualidad es con-
en el varón y del 3% en la mujer, mientras que en
trovertida la necesidad de practicar un estudio me-
Alemania se ha objetivado una incidencia del 0,54%
tabólico extenso al paciente con un primer episo-
El desarrollo en los últimos años de técnicas qui-
La alteración más frecuentemente detectada es la
rúrgicas endoscópicas, nefrolitotomÃa percutánea
hipercalciuria (60%) seguida de la hiperuricosuria
(NLPC) y ureteroscopia, y de la litofragmentación ex-
(36%), la hipocitraturia (30%), la hiperoxaluria
tracorpórea por onda de choque (LEOC) ha modifi-
(8%), el hiperparatiroidismo primario (2%) y la aci-
cado las indicaciones terapéuticas, y el concepto del
cálculo como pieza quirúrgica de cuyo estudio se
ferencias en las que el déficit de inhibidores, en
conoce la secuencia del proceso litogenético.
concreto la hipocitraturia y la hipomagnesuria son
La eficacia de estas técnicas mÃnimamente invasi-
las alteraciones metabólicas más frecuentemente de-
vas ha restado atención a la evaluación metabólica
tectadas en los pacientes que forman cálculos por
y al tratamiento médico del paciente litiásico, as-
primera vez. Su incidencia oscila del 29,2-63% para
pectos que habÃan centrado la literatura médica
la hipocitraturia y del 5-28,6% para la hipomagne-
sobre litiasis en las décadas de los 60 y 70. Sin em-
bargo, la trascendencia clÃnica, social y económica
En los pacientes formadores de un primer cálcu-
de esta nueva aproximación terapéutica a la litiasis
lo, sin antecedentes familiares de litiasis y sin fac-
urinaria hace que ésta sea una entidad con múlti-
tores de riesgo especÃfico en la historia o en la ex-
ples aspectos controvertidos en la actualidad. La efi-
cacia de las distintas técnicas; el desarrollo de dis-
extensa no es necesaria. La realización de un perfil
tintos tipos de energÃa litofragmentadora, intra y ex-
bioquÃmico que incluya creatinina, calcio, fósforo,
tracorpóreas; los efectos biológicos indeseables de
ácido úrico, fosfatasa alcalina e iones; asà como una
la onda de choque, especialmente crónicos, sobre
urografÃa intravenosa que detecte anomalÃas anató-
la función renal, la recidiva litiásica y el desarrollo
micas asociadas (meduloespongiosis, divertÃculo ca-
potencial de hipertensión arterial (HTA) son algunos
de los aspectos que centran esta controversia.
Los pacientes jóvenes (< 20 años), con historia
El objetivo del trabajo es realizar una revisión crÃ-
familiar o litiasis recidivante, son subsidiarios de
tica de los aspectos que en la actualidad están so-
evaluación metabólica inicial. Esta evaluación ha de
metidos a mayor discusión en relación con la litia-
incluir: perfil bioquÃmico sanguÃneo; sistemático, se-
dimento y cultivo de orina; determinación en orinade 24 h: calcio, ácido úrico, oxalato, fosfato, sodio,citrato y magnesio. En los pacientes en que se de-tecta una hipercalciuria es aconsejable determinar:parathormona (PTH), calciuria/24h tras una dieta de
Correspondencia: Dr. F. J. Burgos Revilla
restricción de calcio después de un ayuno de toda
C/. Doña Juana I de Castilla, 34, 1.º A28027 Madrid
la noche y tras sobrecarga oral de calcio. Esta téc-
CONTROVERSIAS ACTUALES EN LA LITIASIS URINARIA
Otro aspecto controvertido es la necesidad de eva-
Tabla I. Enfermedades de riesgo de desarrollo litiá-
luación metabólica del paciente con litiasis infectiva
(estruvita y fosfocarbonato), ya que frente a algunos au-
tores que refieren un 20% de alteraciones metabólicas
asociadas, otros refieren que la normocalciuria es la
norma en los pacientes con litiasis infectivas puras y
– Cortocircuito yeyunoileal. IleostomÃa.
– Conducto ileal (Bricker).
tan sólo aquéllos con cálculos infectivos que asocian
oxalato cálcico presentan hipercalciuria asociada.
Una de las principales limitaciones en la evaluación
– Gota.
– Enfermedades mieloproliferativas. Quimioterapia.
metabólica del paciente litiásico es la gran disparidad
– Infecciones urinarias recurrentes.
que existe entre los distintos Ãndices descritos, lo que
dificulta su reproductibilidad y la unificación de crite-rios. De otro lado, ocasionalmente los resultados soncontradictorios, lo que es expresión de la variabilidad
nica permite detectar la existencia de una hipercal-
del proceso de litogénesis y el efecto inhibidor varia-
ciuria absortiva y clasificar ésta como tipo I (no res-
ble de las macromoléculas en la cristalización.
ponde a la restricción de calcio y tiene una res-
Aproximadamente un tercio de los pacientes con
puesta exagerada a la sobrecarga oral) o tipo II (en
hipercalciuria tienen una excreción de calcio eleva-
la que el calcio urinario se normaliza tras restringir
da con su dieta usual que se normaliza tras restrin-
el mismo en la dieta). La hipercalciuria tubular no
gir el calcio y el sodio de la misma (hipercalciuria
se modifica por la restricción oral de calcio y cursa
absortiva tipo II). Estos pacientes son los que obtie-
con niveles de PTH elevados y calcio sérico nor-
nen el máximo beneficio de una dieta con restric-
ción cálcica. Otro 50% de los pacientes hipercal-
Tras excluir la existencia de un hiperparatiroidis-
ciúricos tienen formas de hipercalciuria tubular o no
mo primario (adenoma o hiperplasia de las glándu-
clasificable. Estos pacientes son los que obtienen el
las paratiroideas) existen algunas hipercalciurias no
máximo beneficio del tratamiento con tiazidas.
clasificables, como las asociadas a la pérdida renal
de fosfato, la acidosis tubular renal tipo I o la me-
descrito por Levy y colsse detectan alteraciones me-
tabólicas hasta en el 96% de un total de 1.270 pa-
– TEST RESTRICCION Y SOBRECARGA CALCICA
cientes con litiasis recidivante. Desde un punto de vista
zidas, ortofosfatos, fosfatos de celulosa, allopurinol,
coste-eficacia Parks y Coestablecen tras evaluar
magnesio y citrato como profilaxis de la recidiva li-
1.092 pacientes con litiasis recurrente desde 1969 a
tiásica. De ellas tan sólo 12 se basaban en estudios
1996 que la prevención médica tras la evaluación me-
aleatorizados con seguimiento adecuado, tenÃan re-
tabólica continúa siendo eficaz en la época de la LEOC
levancia clÃnica y tratamiento estadÃstico adecuado.
suponiendo un ahorro de 2.000 dólares/paciente/año
Basado en estas consideraciones metodológicas con-
y una reducción significativa de la morbilidad.
cluyó que los ortofosfatos, el fosfato de celulosa, elmagnesio y el citrato no han demostrado ser efica-ces en la prevención de la recurrencia litiásica. Dos
UTILIDAD DEL TRATAMIENTO MEDICO
de los 5 estudios con tiazidas y uno de los 4 conallopurinol mostraron la eficacia de los mismos.
La finalidad del tratamiento médico se centra en
Desde este estudio de Churchillse han llevado
minimizar la excreción de sales formadoras de cál-
a cabo pocos estudios prospectivos, doble ciego.
culos e incrementar la eliminación de inhibidores de
Destaca la demostración por Barceló y cols.(1993)
de la eficacia del citrato potásico en la prevenciónde la nefrolitiasis asociada a hipocitraturia, redu-ciendo el Ãndice de formación de cálculos/pacien-
Tratamiento dietético
te/año de 1.1 a 0.1. Estudios de diseño similar hanmostrado la eficacia de la indapamida (2,5 mg/dÃa),
La utilidad de la dieta en la prevención de la litia-
diurético similar a las tiazidas, en la reducción de
sis urinaria es controvertida y se centra en la reduc-
la hipercalciuria y la recidiva litiásica.
ción de la ingesta de sodio, proteÃnas animales y cal-cio, asà como en el incremento de la ingesta lÃquida.
La restricción de sodio en la dieta reduce la ex-
Tratamiento de la hipercalciuria
creción urinaria de calcio, incrementando la de ci-trato. De este modo se reduce la saturación de fos-
Absortiva
fato cálcico y se aumenta la actividad inhibidora dela cristalización del oxalato cálcico. Por otra parte, se
La hipercalciuria absortiva tipo II se trata con res-
reduce la saturación de urato sódico lo que evita el
tricción dietética de calcio, mientras que la tipo I
fenómeno de epitaxia, por el cual la hiperuricosuria
puede tratarse con tiazidas o fosfato de celulosa. Las
favorece la cristalización del oxalato cálcico. Además
tiazidas (25-50 mg/dÃa) inhiben la reabsorción de
dietas con alta cantidad de sodio disminuyen la efi-
sodio en el túbulo distal incrementando la del cal-
cacia de las tiazidas para reducir la calciuria.
cio. Por otra parte, la reducción de volumen induci-
La ingesta elevada de proteÃnas animales, incre-
da por el efecto diurético incrementa la reabsorción
menta la excreción de ácido úrico y acidifica la
de sodio y calcio en el túbulo proximal, lo que re-
orina, motivo por el que es aconsejable una inges-
duce aún más la calciuria. En un estudio prospecti-
ta de proteÃnas animales inferior a 220 g/dÃa.
vo doble ciego con control placebo y seguimiento de
La restricción del calcio de la dieta como tratamiento
36 meses Ettinger y cols.(1988) objetivaron una re-
único está justificado en la hipercalciuria absortiva tipo
ducción de la recidiva litiásica en el grupo tratado
II. Sin embargo, es inútil en pacientes normocalciúri-
con clortalidona (91%) frente al grupo placebo (56%).
cos con litiasis oxalocálcica, ya que la reducción de
Estos datos son semejantes a los referidos por Coe
calcio incrementa la cantidad de oxalato libre absor-
(1977) con una reducción del 97% en la frecuencia
bible en la luz intestinal y la hiperoxaluria resultante
esperada de nuevos cálculos en 78 pacientes hiper-
incrementa el riesgo litógeno. En la hipercalciuria tu-
calciúricos tratados con tiazidas durante un prome-
bular la reducción del calcio de la dieta favorece el
dio de 2,92 años/paciente. Por otra parte, el uso de
hiperparatiroidismo secundario y la osteoporosis, es-
tiazidas se ha asociado, en algunos trabajos, con una
tando absolutamente contraindicada la restricción de
reducción leve de la absorción intestinal de calcio y
calcio de la dieta. Finalmente, es aconsejable que el
de la excreción urinaria de oxalato y con un aumento
volumen de diuresis/24 h supere los 2.000ml.
en la eliminación de zinc. Sin embargo, estos efec-tos son variables; de hecho Scholz y cols. (1982)en un ensayo clÃnico prospectivo aleatorizado evi-
Tratamiento médico
denciaron una reducción del oxalato urinario en 25pacientes tratados con tiazidas durante 1 año, pero
Churchill13 en 1987 efectuó una revisión crÃtica
esta disminución es similar a la observada con los 26
de 46 publicaciones, valorando la eficacia de las tia-
pacientes control tratados con placebo.
CONTROVERSIAS ACTUALES EN LA LITIASIS URINARIA
El tratamiento con tiazidas induce una hipopota-
con hiperoxaluria tipo II, el uso de piridoxina (25-
semia y una acidosis intracelular que conduce a una
50 mg/dÃa) reduce la sÃntesis de oxalato.
hipocitraturia. La administración de citrato potásico(15-20 mEq 2 veces/dÃa) revierte este efecto, nor-malizando la citraturia, lo que inhibe la cristaliza-
Tratamiento de la hiperuricosuria
ción del oxalato cálcico. Por otra parte, es aconse-jable una cierta restricción de sodio, ya que la in-
La hiperuricosuria incrementa el riesgo de forma-
gesta excesiva del mismo atenúa el efecto hipocal-
ción de litiasis oxalocálcia al inducir la nucleación
heterogénea del mismo por cristalización en forma
En la hipercalciuria absortiva tipo I las tiazidas tie-
de urato monosódico en presencia de pH > 5,5, o
nen un efecto hipocalciúrico inicial que revierte a
bien al facilitarla de modo indirecto por formar com-
largo plazo (24-48 meses), hecho que justifica que
plejos con inhibidores de la cristalización. La re-
la tasa de remisión sea sólo del 30% frente al 70%
ducción de purinas de la dieta y el tratamiento con
en la hipercalciuria renal. La pérdida de la res-
Allopurinol, 300 mg/dÃa, reduce la recidiva litiásica.
puesta hipocalciúrica a tiazidas aconseja la suspen-
En casos de litiasis úrica la alcalinización urinaria
sión de las mismas y tratamiento temporal con fos-
para la obtención de pH de 6,5-7 es esencial
fato de celulosa para volver luego de nuevo a lastiazidas.
El fosfato de celulosa (10-15 g/dÃa) se reserva para
Tratamiento de la hipocitraturia
la hipercalciuria absortiva grave tipo I reduciendo laabsorción intestinal de calcio y la eliminación uri-
La hipocitraturia puede aparecer asociada a cual-
naria del mismo con lo que la frecuencia de for-
quier forma de acidosis metabólica, acidosis tubular
mación de cálculos se ha reducido de 2,28 hasta
distal renal, sÃndromes diarreicos o ser idiopática. El
citrato además de interaccionar directamente con los
subgrupo de pacientes en los que el desarrollo de
cristales de oxalato, facilita la formación del citrato
una hipercalciuria absortiva es secundaria a una pér-
cálcico, lo que reduce el calcio iónico e inhibe la
dida renal de fosfato. En algunos estudios, el trata-
cristalización del oxalato cálcico inducida por el
miento con ortofosfato (0,5 g/8 h.) reduce la tasa de
urato sódico. Barceló y cols. (1993)en un ensayo
formación de nuevos cálculos en el 90%. Sin em-
clÃnico prospectivo aleatorizado con control place-
bo en pacientes con litiasis e hipocitraturia objeti-
trol-placebo doble ciego con 71 pacientes no obje-
varon una reducción significativa de la recidiva li-
tivaron ningún beneficio tras un seguimiento medio
tiásica a los 3 años (28% vs 80%). Por otra parte,
de 3 años, a pesar de una reducción del 33% en la
frecuentemente los pacientes que reciben tratamien-
to con tiazidas desarrollan una hipocitraturia. La aso-ciación de citrato potásico en este grupo de pa-cientes atenúa la misma y reduce la hipopotasemia
El tratamiento con tiazidas estimula la reabsorción
tubular de calcio normalizando la calcemia, supri-
EFICACIA DE LOS DISTINTOS TIPOS DE
miendo la PTH y eliminando el estÃmulo para el in-
ENERGIA LITOFRAGMENTADORA
cremento de la absorción intestinal de calcio y lamovilización esquelética del mismo. Esta respuesta
Las fuentes energéticas litofragmentadoras pueden
es mantenida a diferencia de la de la hipercalciuria
ser de aplicación extracorpórea, transmitiendo la
absortiva, reduciéndose la tasa de formación de cál-
energÃa hasta el cálculo mediante un mecanismo de
acoplamiento con la piel, o intracorpórea, median-te contacto directo del terminal emisor energéticocon el cálculo.
Tratamiento de la hiperoxaluria
Las fuentes energéticas de aplicación extracorpó-
rea y utilidad clÃnica son básicamente 3: electrohi-
Los pacientes con hiperoxaluria se benefician de
dráulica, piezoeléctrica y electromagnética. Las
una restricción del oxalato en la dieta asà como del
fuentes intracorpóreas, que se aplican en el curso de
uso de citrato de calcio como fijador del oxalato a
una NLPC o una ureteroscopia son esencialmente 4:
nivel intestinal. La colestiramina puede ser útil en
electrohidráulica, ultrasónica, neumática y láser de
pacientes con enfermedad de Crohn. En pacientes
Fuentes extracorpóreas
mentadora y pulverización para cada una de las dis-tintas composiciones litiásicas, generando partÃculas
Las técnicas extracorpóreas se basan en la focali-
de pequeño diámetro, lo que reducirÃa las compli-
zación de las ondas de choque emitidas por los dis-
caciones obstructivas y de litiasis residual. Por otra
tintos terminales sobre el cálculo, estructura de im-
parte, la reducción del número de ondas limitarÃa el
pedancia acústica alta a diferencia de la orina y el
tejido, lo que genera una compresión de la estruc-tura cristalina del cálculo y la fragmentación delmismo, proceso al que se suma la energÃa despren-
Fuentes intracorpóreas
dida del mecanismo de cavitación, por coalescen-cia de las microburbujas producidas por la onda en
El trayecto percutáneo translumbar anterógrado en
el medio lÃquido que envuelve al cálculo. Aunque
el curso de la NLPC y el transuretral retrógrado du-
el proceso de fragmentación es semejante en todos
rante una ureteroscopia son las 2 vÃas de acceso en-
los litotritores, la eficacia, el tamaño de las partÃcu-
doscópico al tracto urinario superior para el uso de
las generadas y la lesión celular inducida por las dis-
las fuentes de fragmentación intracorpórea en el tra-
tintas fuentes energéticas no es idéntico. La morfo-
tamiento de la litiasis. Su eficacia está próxima al
logÃa de la onda de presión emitida por las distin-
tas fuentes energéticas extracorpóreas no es idénti-
La energÃa ultrasónica transmite al cálculo a tra-
ca, lo que modifica su acción sobre la estructura
vés de un terminal vibraciones de frecuencia próxi-
cristalina del cálculo, asà como la presión en el área
ma a 25.000 Hz, induciendo una fragmentación me-
focal y el tamaño de la misma. La primera circuns-
cánica del mismo. Su eficacia oscila del 46-100%
tancia determina el patrón de fragmentación, mien-
dependiendo del nivel de localización del cálculo,
tras que las dos últimas establecen la eficacia y las
ya que el uso del mismo exige ureteroscopios de ca-
necesidades anestésicas de la técnica. La reducción
libre elevado (10,5-12 Fr) lo que aumenta la invasi-
del área focal y el incremento de la superficie cu-
vidad de la técnica, si bien es cierto que posibilita
tánea de entrada de la onda disminuye las necesi-
la extracción de los fragmentos residuales post-frag-
dades analgésicas permitiendo el tratamiento ambu-
mentación. Se han desarrollado recientemente ter-
latorio, factor clave, junto con la localización ultra-
minales de menor calibre (4,5 Fr) utilizables en ure-
sonográfica del cálculo en el desarrollo de los lito-
teroscopios flexibles de menor calibre, pero con una
tritores de segunda generación. Sin embargo, la
eficacia fragmentadora sensiblemente inferior.
menor potencia de las mismas condiciona un mayor
La energÃa electrohidráulica actúa mediante la uti-
número de segundas sesiones, cuya tasa se eleva al
lización de un electrodo coaxial cuya corriente in-
40-50% y limita la fragmentación de grandes masas
duce la vaporización del entorno lÃquido del cálcu-
litiásicas (diámetro superior a 30-40 mm) o de com-
lo y la fragmentación del mismo por un mecanismo
posiciones poco frágiles, como la cistina o el oxa-
de cavitación. Su eficacia oscila del 79-100%. Las
ventajas esenciales de este tipo de energÃa es su ele-
En la actualidad está sometido a controversia cual
vada potencia (eficaz frente a cálculos de oxalato
es el tipo de energÃa óptimo para la fragmentación
monohidrato y cistina) y el pequeño calibre de los
extracorpórea. Estudios efectuados con fantomas li-
terminales que permite el uso de los mismos en ure-
tiásicos establecen que la potencia fragmentadora es
teroscopios finos (6,5 Fr) semirÃgidos. Su inconve-
máxima para las fuentes electrohidráulicas, media
niente fundamental radica en que el carácter no fo-
para las electromagnéticas y algo menor para las pie-
calizado de la energÃa conlleva riesgo de lesión ti-
zoeléctricas. Esta circunstancia está en relación con
sular en la pared ureteral y del endoscopio.
el tamaño del área focal, que es mayor en los siste-
La energÃa emitida por el láser de impulsos, actúa
mas electrohidráulicos, asà como con la morfologÃa
mediante un fenómeno de cavitación inducido por un
láser pulsado colorante con una longitud de onda de
efectuados in vitro objetivan que el tamaño de las
504 nm que permite la máxima absorción energética
partÃculas generadas por los sistemas piezoeléctricos
por parte del cálculo y la mÃnima por el tejido. Su
es inferior al de las partÃculas obtenidas tras la frag-
eficacia oscila del 64-100%. La ventaja fundamental
mentación con fuentes electrohidráulicas; esto es, la
de su uso radica en que el bajo calibre de la fibra
energÃa piezoeléctrica oferta una mayor capacidad de
(200-600 micras) permite el uso de ureteroscopios de
pulverización, lo que reducirÃa la incidencia de com-
pequeño diámetro, lo que reduce la invasividad de la
plicaciones obstructivas y de litiasis residual.
técnica, asà como la ausencia de lesión tisular indu-
Conceptualmente serÃa deseable utilizar el tipo de
cida por este tipo de energÃa. Entre sus inconvenien-
energÃa que ofreciera la máxima capacidad frag-
tes se encuentran: la limitación para fragmentar algu-
CONTROVERSIAS ACTUALES EN LA LITIASIS URINARIA
nos cálculos de composiciones poco frágiles, como
zoeléctricas, ocupando las electromagnéticas una
el oxalato monohidrato, con las fibras convenciones
de 250 micras a 80 mJ de potencia, asà como su ele-vado coste, 20 veces superior al de otros tipos deenergÃas litofragmentadoras intracorpóreas
Efectos crónicos
En 1987 Lingeman y Kulb refieren por vez pri-
EFECTOS BIOLOGICOS INDESEABLES DE LA
mera un incremento de la incidencia de HTA post-
ONDA DE CHOQUE
LEOC, que alcanzaba el 8.2% tras 1,5 años de se-guimiento en 900 pacientes (incidencia anual de
Los efectos indeseables de la onda de choque tie-
nen carácter agudo y crónico. La hematuria, los
estudio y la ausencia de un grupo control limitan la
hematomas y colecciones perirrenales e intraparen-
validez del mismo. Por otra parte, la incidencia
quimatosos, la obstrucción ureteral, la sepsis y la le-
anual de HTA en el grupo de edad de 25-54 años
sión de órganos vecinos se encuentran entre los efec-
oscila del 2,1-3,4%, por lo que los valores referidos
tos agudos. Aunque los efectos traumáticos a corto
se encontrarÃan próximos a los de la población nor-
plazo condicionados por la onda de choque son en
general bien tolerados, existe controversia sobre los
tensa controversia ha tenido lugar en la literatura
efectos crónicos de la misma en relación al desa-
sobre el efecto de la onda de choque en el desa-
rrollo de HTA, deterioro funcional renal y recidiva
rrollo de HTA. Lingeman y cols. (1990) compararon
litiásica originada sobre los fragmentos litiásicos re-
el riesgo de desarrollo de HTA post-LEOC entre un
grupo de pacientes tratados con onda de choque yun grupo de pacientes litiásicos tratados con otrastécnicas (ureteroscopia, NLPC o eliminación espon-
Efectos agudos
tánea del cálculo). La incidencia anual de HTA fuesimilar en todos los grupos, si bien es cierto que los
Incrementos significativos de enzimas urinarios y
pacientes tratados con onda de choque mostraban
séricos, asà como proteinuria de rango nefrótico tie-
un incremento medio significativo (0,78 mmHg) de
nen lugar de modo transitorio tras la LEOC. Eleva-
ciones urinarias de N-acetil-beta-glucosaminidasa
misma ha sido igualmente referido por otros autores
(NAG), alfa-1 microglobulina, calbindina-D y proteÃ-
tras seguir grupos que oscilan entre 102 y 262 pa-
nas de Tamm-Horsfall o S-100 han sido referidas en
cientes durante espacios de tiempo que varÃan de
18 a 22 meses. Este incremento guarda una relación
cialmente revertido mediante la administración de
antagonistas del calcio como nifedipino o verapa-
Los pacientes mayores de 60 años parecen ser más
susceptibles al desarrollo de HTA post-LEOC, sien-
inducido por la onda de choque tiene carácter tran-
do el Ãndice de resistencia (IR) vascular evaluado me-
sitorio, normalizándose los niveles de enzimas uri-
diante eco-doppler en el riñón tratado un paráme-
tro con valor predictivo para el desarrollo de la
la litotricia se detecta edema y hemorragia perirre-
misma. Asà IR > 0,74 guardan una estrecha correla-
nal, hematomas intra y subcapsulares, asà como pér-
dida de la diferenciación córtico-medular. Este efec-
Experimentalmente en modelos animales se ha
to lesivo, al menos experimentalmente es dosis-de-
demostrado una clara vinculación entre el desarro-
pendiente, y es más intenso para las energÃas elec-
llo de HTA y las lesiones histológicas inducidas por
trohidráulica y electromagnética que para la piezo-
la onda de choque: fibrosis intersticial, atrofia tubu-
eléctricargo, la lesión crónica causa-
lar, destrucción glomerular, engrosamiento capsular,
da por los 3 tipos de energÃa es semejante indu-
fibrosis perivascular o engrosamiento de la pared ar-
ciendo una fibrosis subcapsular e intersticial, si bien
es cierto que con las fuentes piezoeléctricas la fi-
pico a las 3 semanas de la sesión de LEOC, han sido
brosis subcapsular es menos intensa y ésta adquie-
referidas tanto clÃnica como experimentalmente
re una distribución focal en el seno del parénqui-
Elevaciones de otros péptidos vasoactivos entre los
que se encuentra la endotelina 1, están sometidas a
tipos de energÃa sobre suspensiones celulares con-
controversia como causas de HTA post-LEOC, pues
firman que el mayor efecto citotóxico corresponde
si bien se han documentado experimentalmente, no
a las fuentes electrohidráulicas y el menor a las pie-
El establecimiento de la relación que existe entre
biado la concepción hasta entonces existente de
el tratamiento con onda de choque y el desarrollo
éxito en el tratamiento de la litiasis renal. Hasta ese
de HTA exige un estudio prospectivo amplio y mul-
momento el criterio de éxito para el tratamiento con
ticéntrico con criterios bien definidos de HTA, con
cirugÃa o NLPC era la ausencia de masa litiásica re-
un tiempo de seguimiento largo (próximo a 5 años)
sidual. Sin embargo, el criterio de éxito con LEOC
y con un grupo control integrado por pacientes li-
se establece como la ausencia de partÃculas resi-
tiásicos que no hayan exigido tratamiento invasivo
duales < 3-5 mm, consideradas clÃnicamente insig-
nificantes, a los 3 meses del tratamiento; o bien la
El segundo efecto biológico crónico indeseable de
presencia de una escasa cantidad de las mismas en
la onda de choque es la afectación potencial de la
ausencia de infección urinaria. Pero a largo plazo
función renal inducida por la misma. Una disminu-
no está claramente establecido que estas partÃculas
ción transitoria funcional ha sido objetivada tras la
sean clÃnicamente insignificantes. Además, unidades
LEOC, tanto con fuentes electrohidráulicas como
renales consideradas «limpias» mediante radiologÃa
convencional, no lo están en la realidad, ya que pre-
Williams y cols. refieren una disminución signifi-
sentan partÃculas de tamaño inferior a 1 mm que es-
cativa de la fracción efectiva del flujo plasmático
capan a la capacidad de resolución de las técnicas
radiográficas convencionales y que pueden ser ob-
nogramas con Tc99-DTPA una reducción transitoria
jetivadas mediante TAC o técnicas endoscópicas.
de la función renal con alargamiento del tiempo de
El riesgo de recidiva litiásica tras LEOC y riñón
tránsito parenquimatoso, especialmente cuando el
«limpio» por paciente y año oscila del 7-14%, va-
número de ondas empleado es superior a 1.000
lores semejantes a los referidos en estudios epide-
Schaub y cols. en un estudio prospectivo de 117 pa-
miológicos con la población litiásica. Este riesgo de
cientes usando renogramos con MAG-3 objetivaron
recidiva es semejante al descrito en pacientes trata-
alteraciones funcionales en las primeras 24 horas
dos mediante NLPC o nefrolitotomÃa anatrófica con
post-LEOC en el 66% de los pacientes tratados, bá-
unidades renales limpias postcirugÃa, el cual está
sicamente en relación con lesiones focales y retraso
en el transporte del trazador, con una reducción del
la existencia de litiasis residual después de cual-
filtrado glomerular que es superior al 3% en el 42%
quiera de estas dos técnicas quirúrgicas se conside-
ra un fracaso, ya que la recidiva litiásica se eleva al
seguimiento de 2 años en pacientes con riñón único
53 y 63% respectivamente, sobre todo consideran-
tratado con LEOC objetivaron una reducción del fil-
do que frecuentemente se trata de litiasis infecti-
trado glomerular del 22%, semejante al 29% referi-
do tras la NLPC. El número de ondas, el número de
A semejanza de estos datos, la incidencia anual
sesiones y la existencia de litiasis múltiples son con-
de crecimiento de los fragmentos residuales post-
siderados factores de riesgo para el deterioro de la
LEOC está próxima al 20-22%. Esta incidencia se
eleva al 48-65% cuando los fragmentos están cons-
Sin embargo, la afectación potencial de la función
tituidos por ácido úrico o son litiasis infectivas (es-
renal inducida por la onda de choque no está cla-
truvita o fosfo-carbonato). Considerando que la tasa
ramente establecida y no tiene trascendencia clÃni-
de litiasis residual post-LEOC oscila del 17-44%, el
ca en presencia de una masa nefronal normal. En
riesgo medio de que un paciente tratado con LEOC
cambio, pacientes monorrenos o riñones infantiles
presente litiasis residual y que ésta crezca en el año
con nefronas en crecimiento, son más susceptibles
siguiente del tratamiento no es despreciable
al efecto citotóxico de la onda de choque y tienen
incidencia de litiasis residual es directamente pro-
menor capacidad para compensar la pérdida nefro-
porcional a la masa litiásica y al número de cálcu-
los, siendo su valor próximo al 25% en los cálcu-
En cualquier caso, el desafÃo fundamental en la
los de diámetro superior a 1 cm. Las alteraciones
evolución de esta tecnologÃa radica en establecer
de la estructura calicial (hidrocálices postobstructi-
cuáles son las caracterÃsticas de la onda que permi-
vos, pielonefritis crónica) o de la función renal, las
ten una fragmentación eficaz, optimizando la pulve-
malformaciones congénitas (divertÃculos, riñón en
rización y minimizando los efectos citotóxicos, para
herradura), las localizaciones caliciales inferiores y
prevenir la lesión tisular potencialmente asociada.
las litiasis infectivas se asocian con mayor inciden-
Finalmente, el tercer efecto crónico indeseable de
la LEOC es la existencia de pequeños fragmentos re-
Desde un punto de vista fisiopatológico la LEOC
siduales (< 3-5 mm) y su potencial implicación en
actúa como un multiplicador de la superficie litiásica
la recidiva litiásica. La llegada de la LEOC ha cam-
de crecimiento cristalino. Se estima que un cálculo
CONTROVERSIAS ACTUALES EN LA LITIASIS URINARIA
de 2 cm de diámetro tiene una superficie de 1.256
Algunas composiciones como la cistina, la brus-
mm2. Asumiendo una fragmentación del mismo en
hita (fosfato tricálcico) o el oxalato monohidrato son
esferas de 3 mm la superficie litiásica total expuesta
escasamente frágiles al efecto de la onda de choque
al contacto con la orina se habrÃa incrementado hasta
constituyendo indicaciones electivas de NLPC o ci-
8.393 mm2. Tras la eliminación del 85% de las par-
rugÃa abierta especialmente cuando su tamaño su-
tÃculas la superficie potencial de crecimiento cristali-
no volverÃa a ser la misma que la del cálculo origi-
Las litiasis alojadas en divertÃculos caliciales cons-
nal. Por tanto, la existencia de litiasis residual signi-
tituyen una indicación controvertida de LEOC cuan-
ficativa (> 15% de la masa litiásica original) empeo-
do tienen carácter sintomático ya que el porcentaje
rarÃa desde el punto de vista metabólico el potencial
de divertÃculos limpios no supera el 40%, si bien es
cierto que algunos pacientes quedan asintomáticos
Por consiguiente, conceptualmente parece esen-
post-LEOC, aún en presencia de fragmentos resi-
cial el tratamiento médico de los pacientes con li-
duales, circunstancia en probable relación con la
tiasis residual, ya que reduce el incremento de la
disminución de la presión intradiverticular.
misma. En algunos estudios el número de litiasis/pa-
Finalmente, los trastornos de la coagulación y la
ciente/año en pacientes con litiasis residual se re-
infección urinaria activa son contraindicaciones ab-
duce de 2,47 sin tratamiento a 0 con tratamiento
solutas de LEOC que exigen ser tratados con an-
médico, si bien es cierto que probablemente co-
terioridad a la realización de la misma.
rresponde a poblaciones seleccionadas de enfermos
Actualmente la litiasis infantil o la alojada en el in-
que no son expresión fiel de la población litiásica
jerto renal se consideran buenas indicaciones de
general. Esto es, probablemente existe una cierta
LEOC, siendo preferible la utilización de un sistema
disociación entre la población tratada mediante
de desintegración piezoeléctrico que permita minimi-
LEOC y la evaluada metabólicamente.
zar la lesión tisular inducida por la onda de choque.
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
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Source: http://www.acasadonqi.com.br/controversias-actuales-en-la-litiasis-urinaria.pdf
Going beyond the Herpes Viruses in BICOM treatment of Chronic Fatigue and Fibromyalgia Andrew Barrie PhD, and Mrs D. Anna Barrie, non-medical practitioners. Energy Waves Clinic, Adelaide, Australia. INTRODUCTION The purpose of this paper is to share the experiences and successes of our clinic in Australia where we have been using the bioresonance method since 1998 after training in Eng
My research interest is in computer vision, image processing and pattern recognition. I have worked onillumination-invariant object representation and matching, shape indexing for matching and retrieval,2D face recognition, 3D face and object matching, fingerprint classification and related problems. PhD in Electrical and Computer Engineering, University of Maryland, College Park. August 2004 â
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